miércoles, 21 de mayo de 2014

Tu Puedes Volar - Taller De Autoestima en San Juan de Lurigancho


El taller de Autoestima “tu Puedes Volar” consiste en brindarte herramientas y estrategias necesarias para mejorar tu estilo de vida. Para este propósito utilizamos técnicas de la Programación Neurolingüística (PNL), la Terapia Gestalt y el Coaching Personal


FECHA:
Sábado 07 de Junio de 2014:
De 5 p.m. a 8 p.m.

INVERSIÓN:
s/20 Nuevos Soles
preguntar por promociones

El Pago del Evento se realizara solo en Agentes BCP
cta de ahorros Bcp A nombre de Vanessa Minaya
n° 191-22637479-0-38

LUGAR:
jr. Marte 2471 - Asoc. Santa Elizabeth 1era Etapa - S.j.l.
(alt paradero 20 de la Av. Las Flores - A una Cdra de Plaza Vea)

Vacantes Limitadas.


INFORMES E INSCRIPCIONES:
EVOLUTIONFACTOR7@GMAIL.COM
940 435 706 / 993 621 341

viernes, 16 de mayo de 2014

AGRESIVIDAD EN NIÑOS ¿Qué hacer?


Actúa de inmediato. Procura responder inmediatamente siempre que tu hijo se ponga agresivo. Apártalo de esa situación conflictiva y castígalo, dejándolo solo por unos minutos (1 minuto por año de edad). La idea es que empiece a asociar su comportamiento a la consecuencia.
Responde con consecuencias lógicas. Si tu hijo empieza a tirarles arena o juguetes a otros niños en el parque, apártalo, siéntalo a tu lado y explícale que podrá volver a participar cuando esté listo para jugar sin hacer daño a otros niños.
Mantén la calma. No importa lo enojada que estés, trata de no gritarle, ni pegarle a tu niño. Si le gritas, le pegas o le dices que es un niño malo, en lugar de corregir su comportamiento, lo único que lograrás es enojarlo más y darle más ejemplos de cómo ser agresivo, es decir reforzarás su comportamiento negativo. Si, por otro lado, tu hijo observa cómo te controlas tú, ese será el primer paso para que aprenda a controlar su propio temperamento. 
Disciplínalo con constancia. Siempre que sea posible, responde a cada episodio de agresividad de la misma forma que lo hiciste la última vez. Al responder de forma predecible, enfatizas un patrón que tu hijo aprenderá a reconocer y a esperar. Y no permitas que la vergüenza o el coraje haga que le grites o pierdas el control.
Enséñale alternativas. Espera a que tu hijito esté más calmado, y háblale tranquilamente sobre lo que acaba de ocurrir. Pídele que te cuente qué pasó (¿Por qué te enojaste?). Explícale que es natural que se enoje, pero no está bien que lo demuestre pegando, pateando o mordiendo. Anímalo a encontrar una mejor manera de responder a sus sentimientos, pero no gritando o pidiendo a un adulto que le ayude, pegarle a una almohada, patear una pelota, etc.
Enséñale a pedir disculpas. Asegúrate que tu niño entienda que tiene que pedir perdón tras haberle hecho daño a alguien. Si tu niño se niega, tómalo de mano y llévalo a que pida disculpas (incluso está bien si algunas veces eres tú misma, quien tiene que hacerlo por él). Aunque al principio no lo diga con sinceridad, poco a poco irá aprendiendo la lección.
Recompénsalo por su buen comportamiento. En lugar de darle tu atención solo cuando se comporte mal, procura "hacerlo cuando se porte bien", con el tiempo, se dará cuenta del poder de sus palabras. Elógialo cada vez que puedas y pronto se dará lo importante que es el buen comportamiento.
Limita su tiempo frente a la televisión. Los dibujos animados y otros programas diseñados para niños a menudo contienen muchos gritos, amenazas, empujones, y hasta golpes y puntapiés, a veces presentados como algo cómico. Selecciona de antemano los programas que le permitas ver. Se recomienda que los niños mayores de 2 años vean televisión, no más de una a dos horas diariamente
Proporciónale mucha actividad física. Si tienes un niñito muy activo, permítele que corra, salte, haga volteretas o juegue a la pelota. Procura que estas actividades sean al aire libre, para que pueda gastar un poco de toda esa energía. 
No temas buscar ayuda. A veces el coraje excesivo de los niños requiere más acción que la disciplina de los padres. Si tu niño parece comportarse agresivamente la mayor parte del tiempo, busca ayuda profesional. Juntos podrán determinar la base del problema y ayudar a solucionarlo. 


Procura ayudar a tu hijo(a) con paciencia y creatividad
“Los hijos son reflejo de los padres”